sábado, 12 de mayo de 2012

CAPTURA DOS ROBALOS XXL


Queridos lectores aunque este blog no lo tenía pensado como un parte de capturas en esta ocasión pienso que merece digna mención la hazaña que el pasado 1 Mayo llevo a cabo uno de los colaboradores del blog. Juan Fajardo es aparte de un gran pescador un mejor compañero y amigo.
Largas horas hemos pasado junto al charco buscando como no, que se hicieran realidad nuestros sueños. El ha demostrado en más de una ocasión ser un gran compañero de fatigas, inmerso en el mundo de la pesca desde niño y conocedor de gran variedad de modalidades pasando desde el surfcasting, pesca a corcho, spinning, incluso buceo entre otras, también habiéndose embarcado en muchas ocasiones, es un auténtico apasionado de la pesca. Conocedor de casi todas las artes de pesca ha ejercido en mi como maestro en más de una ocasión. Sus conocimientos de la mar que le son inculcados desde niño por parte de su padre que se ganaba la vida ella, y por otro lado su innato afán de aprender, relacionándose con grandes y veteranos pescadores de la zona han determinado a este pescador.
En una zona marítima muy castigada por la sobre pesca profesional, el ir a probar suerte con buena carnada y buenos materiales de pesca no garantizan captura alguna. Entonces antes de preparar los arreos ( cañas, carretes, anzuelos, etc, etc ) es necesario meter en el macuto una buena dosis de perseverancia. Esto a Juan nunca le ha faltado; tampoco hasta ahora a mi; que en más de una ocasión le he comentado que no arroje la toalla, y siempre me ha dicho lo mismo – yo no pienso perder las experanzas pues eso es lo que nunca me falta.

El pasado martes 1 de Mayo, sin tener pensamiento alguno de ir de pesca; al protagonista de este relato lo despiertan de la cama su compañero Oscar. Juanillo se asoma a la ventana de su casa y la dice a este espérate que bajo a sacar el perro. Con él ya abajo, Oscar con grandes ganas de ir a echar unos lances le convence para que le acompañe, pero Juanillo le dice -¿ si no tenemos cebo?
El amigo con todo ya pensado le responde -tranqui ya está resuelto. Pues un amigo de ellos pescador profesional les guardó algunos chocos y hermitaños. Así pues fueron al puerto a aprovisionarse de cebo fresco.
Después pasaron por varios pesqueros todos ocupados por muchos otros pescadores hasta que llegaron a una playa marbellí donde había un pequeño hueco entre decenas de cañas. Precisamente otros pescadores daban por finalizada su jornada de pesca y ese fue el escenario escogido por nuestros protas. Juan cercano como siempre hablo con los hombres que levantaban sus cañas y que en uno de sus últimos lances observaron una picada muy buena sin éxito.
Juanillo comenzó con lances cortos y cebo sus cañas con hermitaño y choco.
Al cangrejo le dieron un aviso muy claro, pero sin fortuna. Falsa alarma. Al segundo lance turrón del duro en pleno mayo gran picada. La playa que poco antes del mediodía era una feria entre pescadores y paseantes asistieron como privilegiado público a la primera captura del día de Juanillo Robalo. Los años de experiencia en la pesca fueron claves para cobrar un robalo 4´200Kg y digo esto porque comentaba antes las capturas son escasas y menos de este tipo. Él mató el robalo a 50 metros, en el rebalaje lo cansó y lo cobro de forma magistral teniendo en cuenta la poca profundidad de la playa.
Poco después su colega Oscar de nuevo cámara en mano filmaba como Juan se peleaba con otro bicho que en esta ocasión le cruzó una de las cañas y un pedregal en forma de espigón sumergido.
Sin embargo con habilidad y sangre fría dándole al pescado su tiempo justo ni más ni menos tregua, logró cobrar su pieza por el sitio menos comprometido. Sus envestidas finales que fueron poderosas pero vanas hicieron valer aún más su captura ante un pescador en su momento de gloria que alzó de nuevo otro robalo de 3´800Kg. Un doblete muy bueno rompiendo todos los pronósticos pues una mar que no invitaba a tentar estas lobas esta vez si le quiso dar a mi amigo Juan lo negado en muchos otros momentos...
Más tarde sobre las 15:00 yo que estaba en casa recibo el siguiente sms -Juanito ya la he liado...
Acto seguido lo llamo y me cuenta emocionado su idílica experiencia. Al rato cuando su padre ya tenía a unos de los bichos preparado para el banquete, me llegué por su casa y allí pude compartir con él y los suyos su alegría. No paraba de repetirme que me había echado de menos en esos momentos y me insistía en que aún no se lo creía.






Estas cosas me hacen constatar que la perseverancia y la experanza unida a unos conocimientos amplios tarde o temprano te recompensan. Y esto fue todo de no tener pensado salir de pesca a no tener nevera para meter a los bichos ¡¡¡Enhorabuena Juan!!!!

martes, 1 de mayo de 2012

LA PESCA Y LAS ESTACIONES


                                           

Las estaciones son los periodos del año en los que las condiciones climáticas imperantes se mantienen, en una determinada región, dentro de un cierto rango. Estos periodos son normalmente cuatro y duran aproximadamente tres meses. Las estaciones se deben a la inclinación del eje de giro de la Tierra respecto al plano de su órbita respecto al Sol, que hace que algunas regiones reciban distinta cantidad de luz solar según la época del año, debido a la duración del día y con distinta intensidad según la inclinación del Sol sobre el horizonte (ya que la luz debe atravesar más o menos atmósfera).

Por tanto la relación que existe entre La Tierra y El Sol vuelve a ser una de las claves en otro factor
a tener muy en cuenta en la pesca. No es lo mismo ir a pescar en un mes de enero que hacerlo en agosto. La temperatura es el valor más determinante a tener en cuenta para nosotros. Esta cambia con las estaciones y si bien de un año para otro las estaciones no son iguales; me refiero a que no hay una primavera igual a la anterior o a la posterior ya que puede haber diferencias de diversos tipos (precipitaciones, temperatura, temporales, etc,etc,) y digo primavera como podría haber dicho cualquiera de las otras. Pese a estas evidentes diferencias el factor más regular es el de la temperatura. El cambio climático también esta siendo protagonista en los últimos años.
Esto implica comportamientos climáticos fuera de lo normal. Por ejemplo el que se adelanten las estaciones o se retrasen. Aquí en el sur el invierno este año ofreció muchos días de temperaturas altas y estabilidad atmosférica como consecuencia en pleno mes de diciembre y enero se sacaron muy buenas pesqueras de herreras en Fuengirola (Málaga) este pescado que por cierto cada vez más escaso se da más en los meses de verano y por cierto el pasado verano no fue bueno en capturas.
Este es un ejemplo real y claro de los cambios que se producen en el clima y en cierta manera hacen anormal una estación. Hay que saber leer estos cambios, en mi opinión todas las estaciones con sus valores climáticos normales o anormales ofrecen posibilidades de capturas. Es cierto que hay incógnitas difíciles de descifrar pero para eso estamos nosotros; si, para sacar conclusiones.

Comenzaremos por entrar en materia, haber si despejamos algunas dudas.
El tener claro conceptos como las estaciones y su interacción con la pesca; hace que cada salida no sea en vano independientemente del resultado, pues para mi las conclusiones de un bolo puede ser un aprendizaje que en futuras jornadas me supongan descartes de pesqueros en una determinadas circunstancias o lo que es mejor me decante por otro momento del día y ahí es donde está la esencia de todo esto.
Hablaremos del concepto de las estaciones como norma general sin profundizar mucho en especies ni momentos climáticos determinados.
Cogeremos el valor de la temperatura como guía en la tendencia general de una estación.
El invierno es la estación fría, el verano es la estación cálida, primavera y otoño son las estaciones templadas. Según para que especie o modalidad que práctiquemos unas son mejores que otras.
No se si ya he comentado anteriormente que para mi la pesca son momentos y que no hay playa mala. Cada escenario tiene su momento. A continuación en una relación de momentos más adecuados en el día según la estación del año trataremos de explicar con lógica el por que de este razonamiento basándonos en la interacción solar sobre el mar. Y es que el Sol es para mi un factor que no se tiene en cuenta a la hora de planificar una jornada de pesca. Siempre nos quedamos con las mareas, si hay luna o si hay algas o viento....
Al principio del artículo se explica lo que son las estaciones y lo que dice al final del párrafo es vital así como también la forma en que los rayos solares penetran en las aguas marinas.

Durante la estación fría, en el invierno, como consecuencia de las pocas horas de Sol la temperatura del agua es más baja de lo media de todo el año. Esto se acentúa más si cabe depende del escenario en que nos encontremos ya que las corrientes marinas también influyen en la temperatura en la que se encuentra el agua. También el hecho de que con normalidad se cojan determinadas especies que podríamos encuadrarlas en típicas capturas de invierno robalos, besugos, o bien jibias y calamares depende de la modalidad que practiquemos nos dice que durante un invierno normal con sus temporales y bajas presiones incluidas la mayoría de especies o bien buscan aguas profundas, o emigran o si bien se aletargan desactivandose casi por completo y dejandose ver o bien antes de un frente frío depende que especie o bien tras el temporal después de haber removido el fondo.
En general las horas centrales del día en días despejados puede deparar alguna buena picada, y la caída de la tarde y la noche para besugo,sargos, robalos, jibias y calamares.

En la estación templada de primavera ya cambia el panorama durante el amanecer y las primeras horas del día el sol esta bajo y no calientan lo suficiente por lo que el agua está fría pero conforme vaya avanzando las semanas aumentaran a esta hora la actividad ya que muchos peces comienzan a desovar y crecen sus ganas de comer.
A partir del mediodía con el Sol alto los rayos penetran en el mar por lo que a medida que avance el día irá aumentando la actividad siendo la tarde y las primeras horas de oscuridad el mejor momento para lograr más picadas. En general durante la tarde noche coincide con un aumento de la actividad del pescado ya que su metabolismo reacciona para alimentarse con el agua más templada.
Con la estación cálida aumenta el alimento de nuestras posibles capturas pero también al ser una estación de valores extremos hay momentos más óptimos que otros. Las horas centrales del día son el momento de menos actividad ya que la mayoría de especies se aletargan y buscaran aguas profundas. Sin embargo el amanecer hasta poco antes del mediodía es un momento idoneo para tener picadas ya que el pez come con entusiasmo antes de ir mar adentro y marisquea con ambición. Desde la puesta de Sol hasta tarde por la noche es otro momento que coincidiendo con la temperatura ideal la pesca entrará mucho mejor a nuestros cebos. A medida que se vaya enfriando el agua descenderá la actividad progresivamente.

Durante el otoño los valores se suavizan de nuevo teniendo como consecuencia cambios en los momentos de actividad en el metabolismo de los peces. Conforme va avanzando el día la actividad se irá incrementando siendo a partir de las primeras horas de la tarde hasta la noche el mejor momento. Tengamos en cuenta que en esta época los peces necesitan acumular peso para el invierno
Pues es un momento excelente para intentar clavar buenos ejemplares. Son buenos los pesqueros los de bajo fondo y bancos de arena. La temperatura del agua en un día normal de otoño es la mas propicia.
Como conclusión podríamos ir probando escenarios usando la lógica y procurando entender el porqué durante una jornada de pesca no hay actividad ninguna sin embargo en otro momento del día en dos horas se han echo todas las capturas.