Uno de los temas que sin duda más nos concierne a los
pescadores que desarrollamos la pesca deportiva desde costa puede ser, cuando
los peces se mostrarán activos o con ganas de comer, en unas determinadas zonas
accesibles a nuestros aparejos. Yo como pescador aficionado y aprendiz me gusta
enfocar la pesca de una forma determinada, que consiste intentar que las horas
de pesca invertidas cumplan una premisa,
que no es ni más ni menos el cuando los
peces dispondrán de las orillas e inmediaciones de la costa como comederos. De
esta manera intento dar sentido a las salidas que por obligaciones casi siempre
son menos de las deseadas, y es una manera guía con el objetivo de no
estancarme y aspirar a hacer esta pasión más selectiva en lo que corresponde a
mi persona. Así qué bienvenidos a este torrente interminable de cuestiones, que un servidor, con un entusiasmo profundo, intenta dar sentido desde esta lógica mística...
Asimilando estas diferentes actividades de las criaturas
marinas cerca de las orillas, que varían según la especie, en un interminable
abanico de factores influyentes, unos fijos, otros variables, unos cíclicos
otros biológicos además de otros imperantes externamente, etc, etc, vamos a
intentar explicar algunos conceptos que nos pueden ayudar a descifrar esas
difíciles ecuaciones que nos planteamos muchos para que nuestras tan esperanzadoras
salidas obtengan algún tipo de disfrute en el encuentro con las diferentes
especies y como no con algunas en concreto que sepamos que pueden acudir a esta
cita.
Siempre me gusta subrayar que la lógica es un elemento
fundamental en estos menesteres.
Para que no nos descentremos entre tanto palabrerío
marcaremos los objetivos de cuándo y por qué estarán ahí, comiendo cerca,
hozando los fondos aorillados, para que podamos interceder con ellos.
¿ Por qué los peces se muestran desactivados o activados
hablando en términos de apetito?
Es bastante común pensar que un pez debe de comer todos los
días, es normal imaginar que estos animales tienen unos hábitos parecidos a los
nuestros. Me temo que esto no es así. Estos animales tienen unos ritmos
metabólicos muy particulares. En algunos momentos no necesitan alimentarse, en
otros momentos lo harán de una forma más tranquila y en cambio en momentos
determinados comerán de una forma desmesurada.
Muchas son las respuestas que se pueden dar a la pregunta inicial del párrafo o al
planteamiento posterior a esta cuestión….
Plantearemos y desarrollaremos esta ecuación, por así llamarla, para que podamos entender
conceptos clave en estos relacionados comportamientos y asimilar mejor esta
información.
METABOLISMO à
AYUNO à
REALIMENTACION à ADAPTACION
Este esquema resume un poco lo que es el proceso de
alimentación de los peces.
Para desarrollarlo se me ha ocurrido hacerlo así:
Los peces tienen estos hábitos simplemente por temas
relacionados con su propia supervivencia. Para poder lograr conductas de
adaptación al medio adoptan diferentes estados que podríamos llamarlos
mecanismos, por ejemplo.
Varios son los factores determinantes para que estos
procesos o mecanismos se pongan en funcionamiento; destacaremos tres. La
temperatura del medio, la escasez de alimentos en determinados periodos (
tales como malas condiciones fisiológicas del mar etc, etc) y algo muy primordial en estos temas es la oxigenación de las aguas. Dicho de otra manera, la adaptación de estos animales conlleva que
durante mucho tiempo atrás hayan ido desarrollando su actual sistema
metabólico.
Para que entendamos estas cuestiones un poco mejor, vamos a
ver ejemplos simples; como el pensar que un pez, como cualquier otro animal
siempre tenderá a economizar esfuerzos energéticos para cualquier actividad en
la que se encuentre, por temas simples de previsión para que en periodos
venideros de escasez de alimentos no le pase demasiada factura. Aunque cada
especie tiene sus propios mecanismos hablamos de una forma general. Recordamos
que los peces, son animales de sangre fría, ( en algunas especies cambios
bruscos de más de 10 grados de temperatura de las aguas los mataría ) estos
dependen de la temperatura del medio muchísimo de una forma directamente vital.
Para ello disponen de mecanismos homeostáticos, es decir, la capacidad de
autorregularse energéticamente entrando en estados que no tendrán la necesidad
de ingerir alimentos, y como consecuencia no tendrán apetito.
En resumen, para haber podido adaptarse a las condiciones
existentes hoy en día y no haberse extinguido, los peces han desarrollado la
capacidad de entrar en estados de un ahorro energético tal, que les ocupa
periodos que pueden llegar a varias semanas en los que no necesiten tener que
alimentarse pues se auto abastecen con la energía acumulada anteriormente.
La cantidad de oxígeno en las aguas en las que estos animales desarrollan su vida tienen variaciones periódicas que estimulan digamos la actividad o la inactividad alimenticia de los peces, pues sin duda es vital para el desarrollo de sus mecanismos metabólicos. Esto quiere decir que con ciertas proporciones bajas de oxígeno los peces suelen entrar en estados inactivos; mientras con una oxigenación adecuada estos se activarán con seguramente necesidades de alimentarse y no tirar de reservas. O más simple, con buenas proporciones de oxígeno se estimulan en muchas especies el recolectar nutrientes y la depredación.
Los peces están dotados con sistemas muy sensibles de detención de las variaciones barométricas correspondiente a la presión atmosférica, con el objetivo de prever los posibles cambios o situaciones a acontecer meteorológicamente con suficiente antelación para tomar decisiones de emigrar, guarecerse provisional mente cerca de costa, o permanecer cerca de ella ( tirando de reservas ) inactívamente ante posibles situaciones de condiciones de la mar que no le sean favorables fisiológicamente a causa de posibles consecuencias de fenómenos meteorológicos. En la entrada de nuestro blog La pesca y la presión atmosférica podemos entender un poco más sobre el tema. Siempre está todo muy relacionado....
La cantidad de oxígeno en las aguas en las que estos animales desarrollan su vida tienen variaciones periódicas que estimulan digamos la actividad o la inactividad alimenticia de los peces, pues sin duda es vital para el desarrollo de sus mecanismos metabólicos. Esto quiere decir que con ciertas proporciones bajas de oxígeno los peces suelen entrar en estados inactivos; mientras con una oxigenación adecuada estos se activarán con seguramente necesidades de alimentarse y no tirar de reservas. O más simple, con buenas proporciones de oxígeno se estimulan en muchas especies el recolectar nutrientes y la depredación.
Los peces están dotados con sistemas muy sensibles de detención de las variaciones barométricas correspondiente a la presión atmosférica, con el objetivo de prever los posibles cambios o situaciones a acontecer meteorológicamente con suficiente antelación para tomar decisiones de emigrar, guarecerse provisional mente cerca de costa, o permanecer cerca de ella ( tirando de reservas ) inactívamente ante posibles situaciones de condiciones de la mar que no le sean favorables fisiológicamente a causa de posibles consecuencias de fenómenos meteorológicos. En la entrada de nuestro blog La pesca y la presión atmosférica podemos entender un poco más sobre el tema. Siempre está todo muy relacionado....
Todos los años no son iguales climatológicamente hablando, e incluso las corrientes oceánicas tienen sus ciclos, esto influye en la temperatura del agua y esta a su vez repercute directamente en el crecimiento del pez y en la reproducción de los mismos. Osea, todos los años no son buenos de cara a la reproducción, pues las condiciones del estado de la mar no son favorables, la misma repercusión tienen en cuanto al desarrollo del individuo. Esto también lo tienen en cuenta los peces para buscar cada año las zonas más adecuadas a estas actividades
La hormona del crecimiento está relacionada con el incremento del apetito de los peces.
Cuando estos no están en estados de periodos de inactividad, se le activa esta hormona y su único propósito es precisamente crecer y desarrollarse
Una curiosidad, ¿sabías que muchas especies de peces son diabéticos funcionales? No manejan
bien la insulina, esto tiene mucho que ver en como emplean su energía, y es
precisamente esto lo que sin duda más valoran los animales en general, ya que
parece como si tuvieran muy presente que cada gramo acumulado de nutriente ha
de ser gastado con un fin que reporte fines de supervivencia, no desperdiciarán
ninguna energía si no es con un fin bien justificado, esto digamos les viene de
casa. Podríamos decir que son ahorradores compulsivos de energía.
Otro ejemplo, la demanda relativa de energía depende del gasto energético generado en los
dos tipos de músculos diferentes que suelen utilizar:
Músculo blanco: Son los que emplean en momentos de estrés,
como es el echo de huir de un depredador, en esta huida el pez por motivos
lógicos gastan muchísima energía de la
cual tardarán mucho en reponerse.
Músculo rojo: Son los utilizados en actividades comunes en
los que no es necesario gastar mucha energía por lo que no genera mucha demanda
como los utilizados en sus migraciones.
Por lo que podemos decir que entran según que actividad
desarrollen en un estado u otro en función a la economización de esfuerzos. Esa
es su predisposición.
Pero atraviesan etapas, que según correspondan, en algunas
estarán presentes sin necesidad de comer y sin embargo en otras estarán en
nuestros pesqueros para alimentarse. Precisamente esta última es la que nos
interesa, el cuando usarán sus comederos y con qué predisposición lo harán. Es
interesante aprender cuando estarán con la predisposición de acumular muchos
nutrientes y como consecuencia comerán sin desconfianza de una forma enérgica.
También aprender cuando usarán los comederos de una
forma más reacia pues su predisposición ya no es la de acumular rápidamente
alimentos y su metabolismo ya empieza a desactivarse pues sus reservas
energéticas están a tope y como tienen valga como ejemplo ese chip que no les
permiten gastar ni un ápice de energía acumulada, ya le puedas ofrecer el mejor
manjar que en este momento no le es ya necesario alimentarse. O etc, etc……
Para intentar comprender como funciona el apetito en los
peces de una forma generalizada me he permitido el documentarme :
El abanico de estímulos internos que influyen en el apetito
del pez es bastante interesante para comprender cuales son las variantes de
predisposición a entrar a comer a sus comederos, entender conceptos así puede servirnos para hacer una
valoración de las ganas de comer que tienen.
Intentaremos explicar con palabras menos técnicas
Estimulación energética del alimento: En pocas
palabras los mecanismos internos del pez harán una valoración en función a que
demanda energética necesita en ese momento para ver si merece la pena perseguir
una presa viva que le aportará más calorías u optará por alimentos más
asequibles y menos calóricos. Este punto nos puede ayudar a la hora de
decidirnos por el cebo. Si hacemos una valoración de según las señales que nos
reporte la jornada podemos intuir si quizás es un momento de apostar por un
cebo vivo o quizá un trozo de carnada fresca pero ya muerta. Todo tiene su por
qué
Estímulos metabólicos: Debido a su descontrol
hormonal normalmente el pez tenderá a comer en estados de actividad pues tendrá
la sensación de apetito. ( Sin duda esto
es debido a sus continuos cambios de estado, que a su vez son claves para
sobrevivir ) Es un punto a valorar pues muchas veces obtenemos picadas de los
peces esporádicas y solitarias que sin duda se deben a una respuesta de este
tipo de estímulos.
Estímulos gastrointestinal: Las señales que origina
un estómago vacío, podrían resultar decisivas al momento del inicio de la
necesidad de alimentarse de un pez.
Lo más a tener en cuenta por mi parte en este sentido es que
según la época del año el pez con un estómago vacío y hablando siempre en
periodos fuera del letargo de inactividad, tenderá a estar con hambre y su
predisposición será la de llenar el buche.
Estimulación cerebral: Pocos son los estudios con respecto a este tipo de estimulación para el apetito
de los peces. Lo que si se sabe es que la vista y el olfato, que están
relacionados con estas cuestiones, son realmente sensibles y claves en
cuestiones alimentarias pues podríamos decir que son indispensable
intermediarios entre el individuo y el
alimento por medio de sus correspondientes órganos. Con esto me refiero que en las especies
marinas la vista y el olfato son sentidos capaces de generar apetito o
repelerlo en determinadas circunstancias.
Nosotros como pescadores de costa hemos de tener en cuenta
que condiciones de visibilidad de las aguas son determinantes ya que pescaremos
normalmente en zonas donde las especies
que usan estos comederos guardan relación con la luz ambiental a la hora de
comer.
Ya según la especie optará por alimentarse en penumbras o
necesitarán primero ver antes de comer.
Y no quiero decir con esto que aguas claras mejor o peor ni
mucho menos. Estamos hablando de predisposición de los peces y que estos
atraviesan muchísimos estados, hay momentos que podemos incitarlos a comer con
cebos y aparejos atractivos teniendo en cuenta tanto el estado del pez como el
estado de la mar y momentos que estos animales acabarán espantados por estos
aparejos.
La vista es clave les reporta tanto la confianza como la
desconfianza, mi consejo es siempre el mismo procurar afinar siempre al máximo
que las condiciones del pesquero y del estado del mar lo permita.
El presentarles cebos en movimientos vivos tipo gusanos
cobra protagonismo en estos tipos de estímulos.
El olfato es el otro sentido que actúa en estos menesteres
en los peces. Podríamos decir que es el que primero actúa, primero huelen y
luego ven, también depende la especie, lo que está claro que se le puede
incentivar al pez con cebos olorosos, no confundir con pestosos, jejeje siempre
procuraremos frescos, nuestros amigos esto lo sopesan mucho y es bueno recordar
que intentamos engañarles. Mientras peores condiciones de mar cebos más
olorosos y voluminosos.
Todo esto me parece interesante comentarlo, porque si
hacemos un pequeño estudio de los hábitos tipo tiempos de apareamiento
estimados, reproductivos, migratorios de una especie concreta nos ayudará a
orientarnos y poder deducir que actividad están desarrollando o planean
desarrollar en función a esas ganas de comer que nos trasmitan a pie de playa.
Un ejemplo:
Acudimos a un pesquero contrastado por nosotros mismos donde
sabemos que la dorada acude allí alimentarse es decir lo usa como comedero, y
abarcamos horas de pescas que en otras ocasiones nos han dado señales de
actividad, estamos en meses que se suponen esta especie se está aprovisionando
de alimentos cerca de las orillas para emigrar en pocas semanas. Y en todo el
día obtenemos una sola picada de esta especie.
A parte de que dadas las circunstancias de escasez de este pez ya es un mérito una captura, observamos en días posteriores que no hay picadas. Ya sabemos que pese haber obtenido una picada están por la zona. Seguimos insistiendo por la zona en días siguientes algunos días sin señales de ellas, pero seguimos insistiendo pequeños cambios meteorológicos de dos o tres días que afectan a condiciones de mar intercalados, pero seguimos insistiendo.
Sabemos si estudiamos la especie que se congregan para estos menesteres y se desplazan en banco pero ni señales de ellas en unos días, también sabemos que suelen comportarse en estas épocas de la que estamos hablando de una manera previsible, me refiero, acuden a sus dormideros a unas horas y acuden a sus comederos a otras y en grupo; llega la estabilidad y observamos en días posteriores que se producen picadas esporádicas de nuevo. Y a los dos o tres días posteriores a esa mejora del tiempo todavía en lo que se supone dentro de ese periodo estimado por nosotros que deben de estar en aprovisionamiento de alimentos y con las mismas condiciones de mar ,observamos días de siete u ocho picadas en las mismas horas.
A parte de que dadas las circunstancias de escasez de este pez ya es un mérito una captura, observamos en días posteriores que no hay picadas. Ya sabemos que pese haber obtenido una picada están por la zona. Seguimos insistiendo por la zona en días siguientes algunos días sin señales de ellas, pero seguimos insistiendo pequeños cambios meteorológicos de dos o tres días que afectan a condiciones de mar intercalados, pero seguimos insistiendo.
Sabemos si estudiamos la especie que se congregan para estos menesteres y se desplazan en banco pero ni señales de ellas en unos días, también sabemos que suelen comportarse en estas épocas de la que estamos hablando de una manera previsible, me refiero, acuden a sus dormideros a unas horas y acuden a sus comederos a otras y en grupo; llega la estabilidad y observamos en días posteriores que se producen picadas esporádicas de nuevo. Y a los dos o tres días posteriores a esa mejora del tiempo todavía en lo que se supone dentro de ese periodo estimado por nosotros que deben de estar en aprovisionamiento de alimentos y con las mismas condiciones de mar ,observamos días de siete u ocho picadas en las mismas horas.
Seguimos insistiendo en días posteriores hasta que dejan de
dar señales probablemente ya no volverán en unos meses la mayoría de ellas.
¿ Que ha cambiado ?
Se pueden hacer muchas lecturas pero lo que es evidente que
es la respuesta de estos animales ha cambiado. Podemos observar conociendo a
esta especie que tiende a quedarse por la zona durante esas fases como ha
atravesado momentos de letargo, momentos de un poco de actividad y momentos de
actividad frenética.
Se puede deducir también que estos animales han estado por
la zona, habrá días que no se han desplazado si quiera de dormideros a
comederos y habrán economizado sus esfuerzos, habrá habido otros días que se
habrán desplazado y su predisposición a comer habrá sido mala porque han estado
desactivados de cara a tener de alimentarse, osea que no lo han necesitado por
ejemplo en momentos inestables de mar el esfuerzo que tenían que hacer era
mayor que el beneficio de aprovisionar alimento, y sin embargo ha habido días
en este ejemplo que generalmente suelen coincidir de dos o tres días que parece
como si no fueran a comer nunca más.
En resumen, los peces para poder sobrevivir han conseguido la capacidad de pasar temporadas sin tener que alimentarse, porque atraviesan situaciones o biológicas o impuestas por las condiciones imperantes de la mar, entrando en estados del mínimo gasto de energía; previo eso si el correspondiente acúmulo de nutrientes necesarios. Estos son los momentos que hemos de aprovechar.
Así que para un
amante de los comportamientos de los peces y lo que supone para ellos cada
factor de los que hemos hablado hasta ahora en este blog comenzamos estos
fascinantes temas intentando hablar en términos de los que nunca o poco se
habla hasta ahora en el mundillo de la pesca.
Conociendo hábitos de especies concretas, necesidades
fisiológicas, teniendo en cuenta los estados que atraviesan podemos ir relacionándolos con los factores externos que hemos expuesto hasta ahora y así poder comprender un poquito mejor el por qué los peces se comportan de esa manera.
En próximos artículos hablaremos de cómo identificar señales
de actividad y a interpretarlas….
Un placer compartir con todos ustedes
Patron eres un makina tio eres la ostia komo escribes komo sienpre te digo komo tu solo sabes.un abrazo hermano ke mi primo punset se kea ya mamando al lao tuyo.ves kuando lea esto mi primo punset ya no me deja herencia je je je me a encantao hermano
ResponderEliminarcomo siempre con historias y articulos de investigacion , grande juanma
ResponderEliminargrande
ResponderEliminarMuy bueno el artículo Juanma , gracias por compartir tu experiencia y estudio con todos nosotros .
ResponderEliminarDeseando leer el siguiente artículo.
Un saludo .
Acabo de descubrir este apasionante tema y cada vez me gusta más y más, aquí tienes un nuevo seguidor pendiente de tus publicaciones Juanma, un saludo
ResponderEliminarMuy muy interesantes, vivo en México y acostumbro pescar en lagunas y rios y pescando en troleo. Sabalo y robalo tendrás alguna información.
ResponderEliminarSimplemente. Gracias
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