miércoles, 1 de mayo de 2013

LAS CRONICAS DE ANTIGUOS RELATOS VOL. III


Muy buenas a todos nuestros lectores, como siempre un placer compartir con todos mis pequeñas experiencias en este mundillo que con gran pasión todos practicamos.
Esta vez la salida de pesca me pilló como en muchas otras ocasiones sólo. Os invito a coger nuestra máquina del tiempo, esa que no es otra que los recuerdos que permanecen como intactos en tantas ocasiones  y que para los que entregamos nuestras almas al mar es como algo mágico, que recopilamos sin descanso y que no nos cansamos de ojear y recordar echando la vista atrás.


Nos remontamos hace ya unos añitos al verano del 2009. Aquel verano si no recuerdo mal fue el primero de esta crisis que nos sacude, a mi me pilló trabajando echando unos meses de camarero en un hotel con lo cual la pesca fue durante un tiempo un querer y no poder precisamente valga la rebundancia por la falta de tiempo. El día que me tocaba descansar me dispuse con todo el equipo llame a algunos compañeros pero nadie se apuntó. Sobre las 22'00 de la noche llego al pesquero, la zona designada un pesquero marbellí de fondo limpio y bancos de arena. La luna se encontraba entre las fases de llena a cuarto menguante ( que me gusta pescar con cuarto menguante) La marea me la encontre de bajada, a las doce tenía la bajamar estaba dispuesto a coger este cambio de marea, la mar estaba picada de forma moderada, con viento del sureste flojo. Un olita que rompía con el bancal de arena y luego se reponia a unos 10 metros de la orilla para volver  a romper en el rebalaje me delataba que entre el banco de arena y la orilla se encontraba un canal de mas profundidad donde sin duda podría haber alguna picada.
Los cebos elegidos fueron gusanas de playa o catalanas, coreanas y un par de solomillos de pollo.
Una caña cebada con gusana la mandé lejos y la otra justo al canal de la orilla.
La que estaba lejos marcaba picada, al cobrar pude verificar que el besugueo podría tener mucha presencia en la noche, el besugo que saqué no era mas grande que una cuarta, lo devolví.
Sobre las 23:30 entró la primera baila a la caña que tenía cebada con pollo licrado acompañado de una perlita florescente. Se trataba de la caña que tenía en el rebalaje, entonces en lejos no paraban de entrar besugos, decidí de pescar al vivo. Comencé a guardar algunos de ellos y entre que cebaba el vivo y eso otra vez la caña se quedaba en banda, pude cobrar otra baila de tamaño mediano. Al poco más de las doce y media el hilo de la caña terrera lo veo tirado en la arena. Comencé a recoger y me percaté con un par de carreras buenas que se trataba de una baila de mayor porte. La cobré y decidí ya que tenía varios vivos calar ambas cañas en la misma distancia pero con vivo  las dos. Tras una hora larga de inactividad pensé que  seguiria apostando por ellas y mantuve ambas en la misma posición sin tocarlas.
Pasadas las tres de la mañana sin ninguna muestra más de picada, yo que poco le quito el ojo a mis cañas veo literalmente como la caña que está más cerca de mi empieza arquearse de manera progresiva sin parar hasta que coge una postura exagerada, la linea volaba lateralmente hacia poniente, casi no me da tiempo a coger la caña cuando se destensa y viene partido el coal.....
Con las pulsaciones todavía resonando en mi cabeza rápidamente comienzo a montar otro vivo con bajo de acero, todo esto sin quitarle ojo a la otra caña que no tardó más de tres minutos cuando solté el aperejo que tenía en la mano y corrí hasta la caña que sin exagerar se la llevaba y si no me ando rápido se cae en la arena, pués aunque tenía la bobina abierta la picada fue tan brutal que al carrete no le daba tiempo a sacar pelo, la violencia fue tremenda. Ni tres minutos estuve con la caña en la mano, de pelo tenía trenzado pero de coal un 0'35 de monofilamento. En uno de los envites partió la gameta. Que sería? no lo se, no lo conseguí ver , pero con esa bravura pudiera ser una chova, en fin, dos picadas que no pudieron ser cobradas, opté por montar bajos de acero pero ya no hubo más acto de presencia.
A la hora y pico decidí recojer el material y no parar de preguntarme que animal casi se lleva la caña con la bobina del freno abierto y que nunca olvidaré.
Saludos a todos y buenas pescas......

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